La Mediterránea Fashion Week cancela su próxima edición por las inundaciones en Valencia
Madrid – Desde la dirección de la pasarela Mediterránea Fashion Week, cuya próxima edición estaba programado que tuviera lugar entre los días del 15 al 17 de este mismo mes de noviembre, han anunciado que la misma queda cancelada, como resultado de las inundaciones que han terminado por afectar muy gravemente a toda la zona sur del área metropolitana de Valencia. Ciudad y región desde la que el certamen trata justamente de destacarse como la pasarela de referencia de apoyo para los diseñadores consagrados de la moda, especialmente de la Comunidad Valenciana, desde el año 2022.
Como un sueño más de los miles y cientos de miles de los que se han terminado por llevar por delante estas inundaciones de finales de octubre de 2024, después de que una descomunal riada terminase anegando, durante la tarde-noche del martes 29, todo el cinturón industrial de la tercera mayor ciudad de España, afectando a su paso, tal y como nos hemos encargado de poner en valor ya desde FashionUnited, a 65 municipios, más de 800 000 habitantes y a más de 54 000 empresas, también se han desvanecido —al menos por el momento— los anhelos con los que toda Valencia contaba de lograr entrar a tomar una mayor voz y protagonismo dentro del ecosistema de la moda española. Un sector de honda trascendencia en toda la región de la Comunidad Valenciana, a nivel comercial e industrial, tal y como desde la misma CCOO terminaban de destacar hace escasamente unas semanas desde la localidad alicantina de Alcoi, señalando a cómo, solamente en su comarca, se emplea a cerca del 60 por ciento de todos los trabajadores de la industria textil en España, pero frente al que no obstante la Comunidad Valenciana no cuenta con una representatividad ni visualización a nivel creativo, como la que sí cuentan en Madrid, a través de su Semana de la Moda y de la iniciativa Madrid es Moda y la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid; o en Barcelona, a través de la pasarela 080 Barcelona Fashion.
En ese contexto de invisibilización del talento creativo regional, a nivel de moda, antes de la pandemia, y después de que terminasen desintegrándose los fallidos intentos por mantener una pasarela propia que sirviera de apoyo a los talentos locales, tenía lugar, en febrero de 2020 —escasamente unas semanas antes del estallido de la pandemia por coronavirus en España—, la primera edición del Clec Fashion Festival. Un certamen que llegó para marcar un antes y un después en la promoción de los diseñadores de moda, y de la moda, en Valencia, poniendo el foco sobre los creativos emergentes. Unos jóvenes diseñadores a los que se les convertía en la piedra angular de este nuevo certamen, que no obstante también daba espacio a un seleccionado grupo de diseñadores y firmas consagradas, cuya presencia pudiera servir para aportar ese extra de espectacularidad al evento, que ejerciera al tiempo de reclamo y de apoyo para alumbrar las incipientes carreras de esas figuras noveles llamadas a liderar el futuro del sector. Y en ese renovado impulso y en ese apoyo a los diseñadores emergentes, especialmente de los que empiezan a formarse y a llevar a cabo su actividad en Valencia, estábamos, cuando una vez ya superada la pandemia, se anunciaba, no sin poca controversia y polémica, la puesta en marcha de una nueva pasarela: la Mediterránea Fashion Week.
El nuevo certamen arrancaba así su andadura en noviembre de 2022, coincidiendo en fechas, en las mismas y exactas fechas, con las de la tercera edición del Clec Fashion Festival, alimentando una suerte de “guerra de pasarelas” de las que, finalmente y contra todo pronóstico, ambos certámenes han logrado ir tomando distancias, tanto del supuesto conflicto como el uno del otro, con el Clec reforzando su identidad como pasarela de apoyo a los jóvenes diseñadores, y la Mediterránea tratando de afianzarse como la plataforma de referencia para acercar la “gran moda” que se confecciona en España, al público y a toda la audiencia de Valencia, y de su área metropolitana. Un propósito sobre el que estaba ya previsto que salieran a reafirmarse en el marco de esta próxima, y tercera edición, programada entre los días del viernes 15 al domingo 17 de noviembre, con la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia —hogar habitual de todas y cada una de las cinco edición del Clec— como telón de fondo, y con la mano de un ambicioso cartel del que sobresalían como grandes novedades el regreso a las pasarelas valencianas de la firma local, de huella internacional Hannibal Laguna, o la incorporación, por primera vez, de un grupo de firmas internacionales, con la participación de Alejandro Fajardo (Venezuela), Erick Bendaña (Nicaragua) y Duly Romero (Honduras). Una apuesta por la internacionalización que desde la Mediterránea ponían en su justa medida, incidiendo en el que, aún con todo, el principal objetivo del certamen seguía pasando por consolidarse como “una plataforma de apoyo a diseñadores de la Comunidad Valenciana y nacionales, promoviendo su trabajo y emprendimiento en un contexto profesional”.
“Estamos entusiasmados con esta edición”, desde la que “continuamos creciendo y consolidando una plataforma que apuesta por la moda de autor y por la cultura”, defendía en el momento de su presentación, el pasado mes de julio, Sergio Puig, director de la Mediterránea Fashion Week. A este respecto, añadía, “recordemos que al cierre de 2023, la Comunidad Valenciana lideraba, junto a Cataluña, la industria de la moda en España, y dado que el territorio valenciano se volvió a coronar como el primero por número de trabajadores y de empresas, nos reiteramos en nuestra afirmación de que la moda valenciana necesita ayuda”, señalaba Puig precisamente en la línea de lo ya expuesto al comienzo de esta publicación. Desde esa intención de brindar de apoyo a los profesionales del sector que llevan a cabo su actividad en la región, en lo que respectaba a esa singular apuesta por la internacionalización, este “era el momento adecuado para iniciar nuestra apertura internacional, y traer a creadores de otros países”; y lo era, porque “necesitamos intercambiar y generar sinergias entre diferentes culturas”, algo que “nos enriquece enormemente y pone en valor el propio sector de la moda” valenciana, al tiempo en el que además, concluía, “es una manera de ofrecer valiosas oportunidades laborales para diseñadores, artesanos y otros profesionales del sector”.
Edición cancelada: “Celebrar la moda no es lo más adecuado”
De la mano de un cartel que se encargaban de terminar de completar casas y creadores de la talla de Carlos Haro, Mario Salafranca, Miguel Llopis, Maison Mesa, Felix Ramiro y la bien reconocida Isabel Sanchis, todas las ambiciones y sueños depositados en esta próxima edición de la Mediterránea Fashion Week deberán de esperar, por el momento, descubriéndose la pasarela como una afectada más de los efectos que ha terminado por generar la DANA a su paso por Valencia. Y es que siguiendo a la desalentadora cancelación del congreso internacional sobre moda y sostenibilidad “Future of Fashion”, cuya tercera edición estaba programado que tuviera lugar el pasado miércoles 30 de octubre, justamente al día siguiente de que la riada terminase asolando toda la zona sur del área metropolitana de Valencia, también esta próxima tercera edición de la Mediterránea Fashion Week ha terminado por ser cancelada.
“Debido a las trágicas inundaciones en Valencia, hemos decidido cancelar la celebración de la Mediterránea Fashion Week, prevista para los días 15, 16 y 17 de noviembre”, se han encargado de comunicar el mismo Sergio Puig, director del certamen, a lo largo de un comunicado hecho público por la dirección de la misma pasarela. “Nuestra decisión se basa en el profundo dolor por las pérdidas humanas y materiales que afectan a nuestra comunidad”, donde, entre otros, también “algunos de nuestros diseñadores han visto cómo sus talleres y colecciones han quedado destrozados, y las interrupciones en las comunicaciones no permiten prever una recuperación a corto plazo”. Desde esta fatal realidad, “en este momento, sentimos que celebrar la moda no es lo más adecuado”, por lo que se ha terminado tomando la decisión de acordar esa cancelación de la tercera edición del certamen; decisión que se toma, concluye Puig, “con el corazón roto”, pero con “la esperanza de un pronto regreso”, para lo que, a todos los implicados, “agradecemos vuestro apoyo en esta edición”.