Alcaraz y su mayor prueba de madurez: vence al resfriado para seguir con vida en las ATP Finals
Quiz quede en el olvido del pblico porque el viernes debe ganar a Alexander Zverev para clasificarse para las semifinales de las ATP Finals, pero en los das raros a Carlos Alcaraz le servir el recuerdo de victoria este mircoles ante Andrey Rublev para venirse arriba. Si Michael Jordan tuvo su ‘Flu Game’, el espaol ya tiene el suyo. Con antibiticos an en el cuerpo, Vicks VapoRub en el pecho, una cintilla sobre en la nariz y un pauelo de papel en los descansos, Alcaraz consigui contra todo pronstico un triunfo por 6-3 y 7-6(8) que le mantiene con vida en el torneo.
Fue una prueba de madurez, quiz la definitiva. No haba dudas de que el espaol pudiera dominar cualquier Grand Slam cuando est en estado de gracia, pero s las haba sobre su capacidad para sobreponerse a las malas sensaciones, al cansancio y, por supuesto, a un resfriado. Ahora ya no.
Alcaraz encontr la manera de vencer pese a que se ahogaba, jadeaba, le costaba respirar despus de cada intercambio largo. Si no poda ser el Alcaraz de siempre, no poda correr, no tena el mejor fsico de los dos contendientes, le tocaba ser otro jugador y lo fue. Un tenista con el saque como arma principal -hasta seis aces-, un tenista agresivo con la derecha -17 winners- y sobre todo un tenista infalible.
En el primer partido de las ATP Finals ante Casper Ruud, ms all de su constipado, le penalizaron sus muchsimos errores no forzados. Le faltaba el aire y por eso tena prisa. Ante Rublev saba que no poda ser. Aunque el ruso le intentara mover por la pista, l tena que mantenerse firme, mandar en los puntos y definir sin fallos. Lo hizo hasta el punto de que termin con slo cinco errores no forzados. En todo el partido no cedi ni una bola de break, perfecto resumen.
El mal momento de Rublev
Adems, Alcaraz tambin aprovech la debilidad mental de su oponente. Rublev le haba derrotado este mismo ao en cuartos de final del Masters 1000 de Madrid, un torneo en el que acab proclamndose campen, pero en las ltimas semanas arrastraba una desconfianza limitante. Con problemas fsicos desde el US Open -explic que tuvo un problema vascular en un testculo que casi le lleva a la amputacin-, haba perdido seis de sus ltimos 10 partidos y se notaba sobre la pista.
En el primer set tuvo la mala suerte de que tres bolas casi consecutivas le rozaron la red y eso le descentr durante muchos minutos. Cada vez que Alcaraz conectaba un buen saque o un golpe ganador, Rublev miraba a su entrenador, el espaol Fernando Vicente, en busca de una inexistente solucin. De hecho, al final, lo nico que haca era lamentarse lo que provoc los nimos del Inalpi Arena de Turn, que esperaba otra actitud.
En el segundo set Rublev aguant a base de un servicio muy slido y oblig al espaol a ms. Ambos llegaron al tie-break donde pas de todo. Alcaraz cedi un mini-break con una doble falta y luego sufri dos bolas de set en contra, pero en un da as la victoria era suya. “Podra estar mejor, no mentir. Llevo una semana sufriendo y hoy slo quera estar en la pista y pensar en tenis, jugar al tenis. Creo que lo he conseguido”, comentaba un Alcaraz muy serio, el Alcaraz ms serio de siempre, despus de cerrar un triunfo que quiz olvide el pblico, pero que l recordar siempre.